miércoles, 9 de enero de 2013

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Meditar con las Salmos (Salmo 1)


COMENTARIOS AL SALMO 1


PRIMERA LECTURA: CON ISRAEL
* No es por simple coincidencia que este salmo ocupe el encabezamiento del salterio. La primera palabra del salmo comienza con la primera letra del alfabeto "aleph". La última palabra del salmo comienza con la última letra del alfabeto "tab". Cuando San Juan dice que Jesucristo es el alfa y omega, el comienzo y el fin, vuelve a utilizar este procedimiento literario. Este salmo es verdaderamente un resumen de la totalidad de la ley. He aquí, en pocas palabras desde la A... hasta la Z... todo lo que debéis saber. Y todo se resume en dos "caminos", dos 'vías", que se abren ante cualquier hombre:
-El uno que conduce a la "felicidad", simbolizado por la imagen del árbol que reverdece...
-El otro que conduce a la "nada", simbolizado por la imagen de la "paja que se lleva el viento"...
El autor no ha querido hacer una simetría exacta, mecánica. Sería dar demasiada importancia al "mal", al "vacío". Se toma el tiempo necesario (10 renglones de su texto) para detallar "la firmeza" del justo. Y de un plumazo rápido (solamente cinco líneas), sugiere la desaparición del impío. Esto es una obra de arte.
Este salmo hacía parte del ritual de la Alianza, y debía cantarse en la fiesta de los Tabernáculos en la cual se renovaba la Alianza. Es un anuncio profético de las "bendiciones" que conlleva la fidelidad y de las "maldiciones" que pesan sobre aquellos que son infieles a la Alianza. Ver un texto paralelo en Jeremias 17,5-8.
En pocas palabras este salmo primero es verdaderamente el prefacio de todo el libro de los salmos, y el resumen de toda la vida humana: se trata de una gigantesca lucha entre el bien y el mal (concretamente el salmista dice entre los justos y los impíos), esta lucha culminará con la vistoria del bien. Aquí se expresa una esperanza, una certeza sobre el éxito del plan de Dios. ¿Tenemos nosotros, igual optimismo sobre el "dinamismo del porvenir"? La era Mesiánica esperada por Israel, es una felicidad, un éxito.
SEGUNDA LECTURA: CON JESÚS
** No es mera coincidencia que la primera palabra de la Buena Nueva del Reino de Dios sea la misma de este salmo: "dichosos" "Asherei" El resumen del pensamiento de Jesús son las bienaventuranzas, seguidas en la versión de San Lucas (6,20 - 26) de maldiciones como en este salmo. Jesús puso a menudo la imagen del "árbol" que da buenos frutos (Mateo 7) que crece en tal forma que las aves del cielo hacen en él sus nidos (Mateo 13,32). Se compara El mismo con una viña que da su fruto en tiempo oportuno (Juan 15,1). Observemos de paso algunas alusiones sugestivas: la corriente de agua viva que permite al árbol permanecer verde y del cual dirá Jesús que es el Espíritu Santo (Juan 4,14; 7,38). En el sacramento del Bautismo, el agua es también símbolo de vida que renace (Juan 3,5). De igual manera, si bien el salmista nunca pensó en la cruz, hablando del árbol que da su fruto... podemos ciertamente aceptar estas comparaciones que son algo más que simbólicas: en el jardín del paraíso, también, Dios había colocado un "Arbol de Vida" (Génesis 2,9; Apocalipsis 2,7).
TERCERA LECTURA: CON NUESTRO TIEMPO 
*** En nuestro mundo moderno, estamos tentados a decir que este salmo es irreal, demasiado bello para ser verdadero. Vemos en efecto, santos que fracasan y malvados que prosperan. Ya Job lo había comprobado. Este es el escándalo de todas las épocas. Jesús, el justo por excelencia, terminó su vida en el árbol seco de la cruz, bajo apariencia del fracaso el más radical. Escuchemos sin embargo al sabio que nos habla en este salmo. Habla como hombre de experiencia... y afirma que "cuanto emprende el justo tiene buen fin". Ahora bien, hay que escuchar esta afirmaci6n paradójica, y comprenderla en el nivel de la fe, y no en el nivel de los éxitos materiales inmediatos. Pascal, al finalizar su famoso "Apuestas sobre Dios" nos da la clave del problema... diciendo que el justo es profundamente "dichoso" aun si es probado dolorosamente en su vida, "¿qué perdéis escogiendo a Dios? ¿qué mal os alcanzará si estáis a su lado? Seréis fieles, honestos, humildes, agradecidos, bienhechores, amigos sinceros, veraces. En realidad, no estaréis en medio de placeres apestosos, en la gloria, en las delicias; pero tendréis otra clase de placeres. Os digo que ganaréis en esta vida y que cada paso que avancéis por este camino, veréis con certeza la ganancia, y la nada de aquello que arriesgáis; conoceréis finalmente que habéis apostado por una cosa cierta, infinita, por la cual no habéis dado nada" (Pensamientos de Pascal, Número 343). Se trata de un pensamiento muy moderno: la "nada", el "absurdo". Muchos autores contemporáneos, mediante reflexiones desilusionadas pronunciadas desde su ateísmo, justifican sin saberlo el pensamiento del antiguo sabio. El filósofo contemporáneo Michel Foucault, con lucidez valiente escribe: "Nietzsche ha encontrado el mundo en que el hombre y Dios se pertenecen mutuamente, en que la muerte del segundo es sinónimo de la desaparición del primero y donde la promesa del superhombre significa ante todo la inminencia de la muerte del hombre". (Las palabras y las cosas, pág. 353). Es evidente que el hombre es nada, sin Dios.
Frente a este pensamiento desesperado, adquiere todo su valor la esperanza optimista del salmista. Porque, si la existencia del hombre sin Dios no es más que el vacío... con Dios la existencia humana se convierte en fantástica maduraci_n de vida, según la imagen del árbol. Sí, algo está madurando. Y Jesús lo repite con fortaleza. Nuestra tierra dará su fruto. La creaci_n es una formidable fuerza de evolución que va hacia el éxito, el "éxito" de la obra que Dios ha comenzado y que él llevará a feliz término. Estamos lejos de una comprensión mezquina de la palabra "éxito", que hace un momento nos hacía dudar del realismo de este salmo. Se trata de algo muy distinto de lo que comúnmente se llama "retribución temporal": La dicha, el éxito, el de los pobres, de los "anawim"... ¡Bienaventurados los pobres! ¡No se les promete dinero! Se les promete la dicha, y el éxito de su vida en Dios.
Y esta dicha, y este éxito... tú los puedes comenzar desde hoy. ¡Rechaza el contagio del mal! ¡No frecuentes el camino de los injustos! ¡Toma tu evangelio y medítalo cada día, cada noche! Vivir es optar: pues bien, ¡opta por Dios! ¡Medítalo diariamente, cordialmente! La dicha está allí, te lo aseguro. Una dicha que nada podrá jamás vencer. Escuchemos la traducción que hace Claudel de este salmo: "El compañero apestado, la compañía del sarnoso, el libro que huele a grasa, excúsame si prefiero la sugerencia saludable y esta santa confirmación la noche de las proposiciones. ¡Es muy verde! Todo se anima por las lluvias de abril, este árbol en pleno fuego de la combinaci6n, que predica a la hierba en la pradera, y por todas partes, ¡no hay nada tan fresco, tan rosado, y tan dorado, para profetizar a estos frutos del éxito! ¡Todo lo demás, fuera! ¡polvo y más polvo a los ojos! Basta sonarse y todo termina".
QUESSON
50 SALMOS PARA TODOS LOS DIAS. Tomo I
PAULINAS, 2ª Edición. BOGOTA-COLOMBIA-1988, págs. 10-13

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